Había un plan, nos encontraríamos luego de muchas vidas, de cientos de experiencias, cuando nuestras consciencias estuvieran preparadas para iniciar un camino de evolución cuántica.

Esto sucedió durante el carnaval del 2014, en Capilla del Monte, centro energético de la Argentina.

Nuestro encuentro álmico sellaría una hermandad que venía de eones y tenía un propósito, una misión muy especial en esta vida..

Meses después, luego de un eclipse nacería el canal Frecuencia de Luz, que tocaría el Ser de cada persona que llegara a él, para lo que su alma necesitara, y los acercaría a sus guías, sus ángeles, a la posibilidad de entrar en el camino de llegar, a su tiempo y manera a ser su mejor versión.

El canal se fue nutriendo, transmutando y creciendo, siempre de boca en boca.

Siempre supimos, que de alguna manera también se convertiría en materia, algo que contuviera todo lo que somos y amamos pudiendo unir la espiritualidad con lo mundano, de manera equilibrada, en balance, porque nosotros experimentamos ambas, nos gusta estar en armonía interna y también sentirnos bellos exteriormente, tener momentos de meditación e introspección y otros de diversión, placer y alegría, hacer nuestro altar con objetos sagrados y que hagan ver hermosos nuestros hogares.

Así fue gestándose, de manera sincrónica, nuestra línea de productos de Frecuencia de Luz.

Cada uno está creado con amor, con magia, elevados en frecuencia, alquimizados, con todos los conocimientos que fuimos adquiriendo en todos los años de dedicación a nuestra pasión.

Unir materia y espíritu, traer el cielo a la tierra, poder seguir evolucionando en consciencia, mirar las estrellas, con los pies bien enraizados en la tierra y ayudar a las personas a que puedan vivir así, con plenitud, que se atrevan a creer en los milagros y en que es posible co-crear la vida soñada.

Hoy celebramos el nacimiento de Frecuencia de Luz, un espacio de alquimia, para compartirlo con todos ustedes.

 

Bienvenidos!